domingo, 19 de septiembre de 2010

Trashumancia


Este fin de semana se celebró en Somiedo la II Romería de la trashumancia. El viernes se realizó la presentación de la romería en el centro de interpretación del parque natural en Pola de Somiedo, dando además el alcalde la noticia de la concesión al concejo en este mes de dos primeros premios en sendos concursos de ámbito nacional. También se presentaron por sus autores tres libros: el primero una reedición revisada del clásico Los vaqueiros de alzada (Adolfo García, antropólogo ), otro titulado La lengua del Mirlo (Servando Cano, sociólogo jubilado), con poemas inspirados en la infancia del autor en Somiedo y el tercero Crónicas de Bildeo,de Javier Gancedo, un recopilatorio de los artículos que el autor, somedano de La Rebollada, escribe en la edición de Avilés de La Nueva España, ambientados en el imaginario pueblo de Bildeo.


El sábado se celebró la romeria en las proximidades del lago de la Cueva. Aunque el día empezó cubierto y orbayaba en la entrega de distinciones (pastor mayor, zagala ), cuando nos pusimos a comer la caldereta de cordero (plato típico de la borregada, aunque los puristas echaron en falta la chanflaina) despejó completamente y pudimos disfrutar de la llegada del rebaño de 1400 ovejas merinas que pastan por las montañas.






Tras la comida y ante la falta de café, opté por hacer una excursión hasta la vega de Camayor visitando por el camino el resto de los lagos de Saliencia que el sábado lucían especialmente bellos con los reflejos del sol.
Aunque todavía hay restos de mineral de hierro por las pistas, ya quedan pocos indicios de la actividad industrial de la mina Santa rita, tras las labores de restauración que se hicieron en los dos últimos años. Existe un panel con fotografías de los barracones y oficinas así como del proceso de restauración.
La visita es una ruta de montaña de poca dificultad y que recomiendo a todos.

La España de las autonomías



Sin comentarios.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Omnipresencia


Omnipresencia.

(Del lat. omnis, todo, y praesentĭa, presencia).

1. f. Presencia a la vez en todas partes, en realidad condición solo de Dios.

2. f. Presencia intencional de quien quisiera estar en varias partes y acude deprisa.


Esta es la sensación que me ha producido la figura de JosíAngel Fernández villa, Secretario General de SOMA-FIA-UGT, este mes de septiembre: tras el empacho de verlo en todos los reportajes sobre la fiesta de Rodiezmo, este domingo participó activamente en dos cortes de carretera en Cornellana y Muros de Nalón, incluso poniendo neumáticos y negociando con la Guardia Civil, y después en una concentración de su sindicato en Covadonga.


http://www.lne.es/cuencas/2010/09/13/villa-barricada/966984.html.
Para acabar: en el intermedio del partido del Real Madrid -Ajax pusieron un breve TPA noticias y en las dos primeras salió también Josíangel: en una reunión con el ministro de industria en el marco de la negociación con Acoivam (Asociación de comarcas mineras) y en la segunda en cabeza de una manifestación en Cangas de Narcea.
¿Desyunará espinacas?

martes, 7 de septiembre de 2010

Esto acabose



Sigo con el pesimismo.
El título del blog es la frase con que describió un vecino la situación que se dio este año en les fiestes del Carmen: de siempre se preparaban en la iglesia y se llevaban en la procesión dos ramos, uno de pan dulce y otro de pan preñao, al finalizar la misa se celebraba la Puya´l ramu y la cantidad que se recaudaba se repartía a medias entre comisión e iglesia.



Debido a algún desencuentro entre la comisión de las fiestas y la del Carmen, este año se se realizó de forma separada: la Puya´l ramu tradicional en la iglesia al finalizar la procesión y la otra en la carpa de la fiesta en la sesión vermut. Resultado: no compré ningun pan; cuando terminó la subasta de la iglesia fui a la carpa (quería un pan dulce) y ya había finalizado allí también. El vecino que pronunció la sentencia del título había subastado el primer pan de la iglesia y salió corriendo hacia la carpa pero tampoco llegó a tiempo. Es una pena que por la tozudez de alguna persona perdamos esas tradiciones que simbolizan la cooperación entre todos para conseguir un buen fin (tener fiestas y mantener la iglesia).
Debo tener síndrome de depresión postvacacional.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Todo se derrumba

Aprovecho el título de la primera novela (1958) del escritor nigeriano Chinua Achebe para plasmar el sentimiento que queda cuando uno pasea por la media montaña asturiana y se encuentra con gran cantidad de edificaciones (cuadras, cabañas) que se han venido abajo por falta de mantenimiento. El sábado encontré varias en las inmediaciones de Praullungu (Sobrescobio).

En Somiedo hasta tienen un nombre específico: murueca, como ésta de la braña de Murias

Produce tristeza ver estas edificaciones que sirvieron de cobijo a vacas y ganaderos en aquellos tiempos tan duros, de supervivencia, que hoy ni siquiera imaginamos.

Como en la novela de Achebe, parece un indicador claro del tiempo en que vivimos: el fin de una cultura de convivencia entre el hombre y el medio que le rodea para pasar a otra cultura de explotación de los recursos sin reparar en las heridas que causa en el entorno natural: por todos lados restos de plásticos negros abandonados y por las sebes y portillas, ataduras plásticas de color naranja de las alpacas de yerba. Aún se acordaba ayer Alfredo, un vecino ya jubilado, cuando llegó con la primera segadora al pueblo hace cuarenta años y yo le iba a ayudar con un angazu para apartar la yerba recién segada y evitar que se atascase la máquina. Ya no se oye cabruñar al amanecer ni se ve por los caminos a los paisanos con la guadaña y los fierros al hombro y el gaxapu, con la piedra de afilar, en la cintura.