martes, 23 de agosto de 2011

Vivir


Aprovechando las vacaciones visité mis "posesiones" en el Valle. Esta vez el jefe de leñadores, en su versión de maestro albañil, no perdió la ocasión de subirse al tejado de la cuadra y poner en su sitio algunas tejas desplazadas por el viento. En general los prados y caminos van siendo tomados por la maleza, pues ya no los cuidamos como antaño y, cuando corto la yedra que está parasitando un árbol o las argomas y felechos que invaden el prado, siento la impotencia del esfuerzo de una persona aislada ante la fuerza de la naturaleza, que no tiene prisa ni le importa volver a empezar miles de veces, las que haga falta, para salir vencedora frente a la brevedad de la existencia de un ser humano.

domingo, 21 de agosto de 2011

lunes, 8 de agosto de 2011

Revivir


Ya expresé en alguna entrada que soy tendente a la añoranza, sin que por ello considere que

"cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor"

y aunque

"Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar"

hay experiencias que se pueden repetir y disfrutar, incluso con más deleite que en su momento original; y entre ellas cuento el comer cerezas en el mes de julio subido en árbol que las produce, como tuve ocasión de hacer en julio bajando de Les Brañes, subiéndome a los mismos árboles en los que ya lo hacía hace más de treinta años ( y con la misma agilidad que entonces).
Sin que sirva de precedente, esta vez mi padre no se subió al árbol.