viernes, 19 de marzo de 2010

El señor Cayo y la señora Oliva


El reciente fallecimiento de Miguel Delibes me hizo recordar su novela El disputado voto del señor Cayo. Delibes nos alerta en la novela sobre el abandono del mundo rural y la pérdida de ese conocimiento del medio en que vivimos y de la simbiosis entre el hombre (perdón, quise decir ser humano/a) y la naturaleza. La pérdida de valores, tan arraigados en el hombre del campo, nos ha conducido en muchas ocasiones a considerar que la producción de los bienes básicos es competencia de un sector de la sociedad desfasado, que no casa con la nueva sociedad de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Alguno piensa que de la pantalla de su ordenador podrá llegar a sacar un pollo asado.

Esta semana llevaba a mi querida suegra hasta La Corredoria y, cuando estamos llegando, nos dice con sentimiento: “Tantas casas y en los praos ni una vaca ¿De qué vive esta gente?” Aunque Lely y yo empezamos a explicarle la multitud de actividades laborales que nos proporcionan el sustento a los habitantes de las ciudades, no la convencimos. A decir verdad no nos convencimos ni a nosotros mismos.

Con esa frase nos describió la principal causa de la crisis económica que azota a nuestro país: el paso de la economía real a la economía virtual.