La realización del proyecto se adjudicó en tres fases: la primera consiste en la construcción de la plataforma y obras de fábrica: túneles, puentes, tajeas, etc, que está realizando, con bastante retraso y deficiencias, un consorcio Chino-Saudí; la segunda fase es la construcción de las estaciones, proyectadas por el arquitecto británico Norman Foster, realizada por constructoras Saudíes, principalmente Bin Laden, y la tercera fase consiste en la instalación de la superestructura (vías, electrificación, instalaciones de seguridad, centros de mando) y la construcción de los talleres de mantenimiento de los trenes, y fue adjudicada en 2011 al consorcio Hispano-Saudí Al Shoula, compuesto por dos constructoras locales y 12 empresas españolas, entre las que están Talgo, Renfe, Adif, Ineco, OHL, Copasa, Dimetronic e Indra y cuyo contrato se firmó en enero de 2012. Esta fase conlleva también la explotación comercial de la línea durante 12 años, aunque la parte Saudí (SRO: Saudi Railways Organization), puede optar por asumir la explotación al inicio del octavo año.
La empresa española Talgo está construyendo los 35 trenes que circularán por la línea, de los que el primero de ellos ya está en Arabia. El pedido incluye que uno de los trenes se destine para uso de la Familia Real Saudí por lo que es diferente a los demás, no solo en su mobiliario y decoración sino también porque debido a su carácter de híbrido puede circular recibiendo electricidad de la línea de contacto (catenaria) o de dos generadores diesel que lleva incorporados, de un modo similar a los trenes de la serie 730 de Renfe, que prestan servicio entre Madrid y Galicia.
El centro de control (OCC) estará en la estación de Yeda (Jeddah), ciudad de unos tres millones de habitantes situada a orillas del mar Rojo.
Para más información:
http://international.adif.es/haramain
http://www.structuralia.com/es/component/k2/item/103050
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