Sonrisa forzada

El comentario de Antonio Lobato el domingo("Ha tenido que pasarlo mal"), en el acto de entrega de trofeos del Gran Premio de ESPAÑA de Fórmula 1 que se desarrolló en el circuito de Montmeló en Cataluña, hace comprender la tímida sonrisa del Molt Honorable President de la Generalitat al felicitar al campeón que acababa de pasear orgulloso la bandera de España por todo el circuito, con una naturalidad que aún no tenemos muchos españoles al identificar el orgullo por la enseña nacional con la ideología de extrema derecha. Espero que las nuevas generaciones comiencen a identificarse con naturalidad con los símbolos de nuestro país, en vez de esa vergonzante ocultación de los mismos. 
Soy partidario que establecer un himno nacional que se pueda cantar (España es el único país del planeta sin letra para su himno) y, si hace falta, se cambia la música e incluso la bandera, para que sirva de nexo de unión y no de rechazo.
Si no creemos nosotros mismos en nuestro país, nadie lo hará por nosotros. En este asunto y en el resto de los que padecemos.